La necesidad de garantizar la libertad de prensa en tiempos de emergencia

Lilliam Arrieta de Carsana, abogada-investigadora

La libertad de prensa es uno de los derechos que tienen mayor relación directa con la calidad de la democracia, ya que permite que los ciudadanos contemos con información objetiva y debidamente contrastada que sirva de fundamento para la toma de decisiones de todo tipo.  La información que la ciudadanía recibe a través de la prensa permite un mejor ejercicio de nuestros derechos políticos, como por ejemplo, el derecho al voto, pero en épocas de crisis como la que vivimos, también es una libertad indispensable para contar con información fidedigna sobre el estado real de las cosas, así como también es un derecho de los periodistas a ejercer libremente su profesión y a trasladar la información obtenida sin ningún tipo de impedimento o censura[1]. En El Salvador este derecho se encuentra protegido por el art. 6 de la Constitución, por el art. 13 de la Convención Americana de Derechos Humanos y por el art. 19 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.  

En su obra insigne, Levistky y Ziblatt señalan que la erosión de la libertad de prensa es un primer síntoma del desmantelamiento de la democracia[2].  Lamentablemente, en estas primeras semanas de emergencia nacional debido al COVID19, independientemente de reconocer la necesidad de ciertas restricciones a algunas libertades fundamentales, también hemos sido testigos de restricciones injustificadas a la libertad de prensa. Injustificadas desde una perspectiva legal, porque las mismas no han formado parte del paquete de restricciones legislativas aprobadas e injustificadas desde una perspectiva práctica, porque la mayoría de organismos especializados en la materia se han pronunciado para expresar que en momentos de crisis es cuando la prensa libre tiene un rol aún más importante que desempeñar.

El subdirector de la Organización para la Educación y la Cultura de la ONU señaló recientemente, que la libertad de prensa es más importante hoy que nunca, y pidió a todos los Estados miembros que se aseguren de que los periodistas puedan informar sin interferencias. De forma específica señaló que “En tiempos de crisis sanitaria, no se puede sobrestimar la importancia de un periodismo riguroso y fiable”.  También subrayó la importancia de garantizar un entorno propicio para la libertad de prensa a fin de que los periodistas pudieran informar independientemente sobre la crisis[3].  Por otra parte, hace algunos días, los Relatores Especial para la Libertad de Expresión de la OEA y de la ONU, junto al el Representante para la Libertad de los Medios de Comunicación de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa emitieron una declaración conjunta en la que reiteraron que “El periodismo cumple una función crucial en un momento de emergencia de salud pública, en particular cuando tiene por objeto informar al público sobre información crítica y monitorear las acciones del gobierno”, por lo que exhortaron a todos los gobiernos a ser respetuosos de la libertad de prensa, a pesar de la pandemia[4].

No obstante ello, la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) señala en su sistema de alertas, que en las últimas semanas han contabilizado varias restricciones a la libertad de prensa, consistentes en no permitir preguntas durante las conferencias de prensa supuestamente informativas sobre el avance del COVID19 en nuestro país, en convocar con muy poca anticipación a algunas conferencias,  así como en no permitir el acceso a periodistas a determinadas zonas o lugares, entre otros[5].  La Asociación de Radiodifusión Participativa de El Salvador (ARPAS) también ha hecho eco de esta denuncia en sus redes sociales exhortando a las autoridades a respetar la libertad de prensa en casos concretos, denunciando por ejemplo, el de un periodista que fue obligado a borrar material informativo que cubría un operativo de las fuerzas armadas relacionado con la cuarentena[6].  También hay casos de periodistas quienes a título individual han formulado denuncias a restricciones a su ejercicio profesional[7].  Por otra parte, los periodistas independientes han tenido dificultades para ejercer su labor debido a las restricciones de circulación que existen para intentar controlar la epidemia.  Esta categoría de periodistas muchas veces no tienen un credencial que los acredite como tales, por lo que APES ha iniciado un proceso de carnetización que contribuya a identificar a los periodistas independientes para que puedan seguir realizando sus labores[8].

Para concluir es necesario reiterar que la población tiene un derecho fundamental a buscar información, a pedirla y a recibirla y la prensa tiene derecho a ejercer su trabajo sin restricciones para poder informar, sobre todo cuando se trata de asuntos de importancia nacional, como la epidemia de COVID19.  Lo ideal no solo sería que las fuerzas del orden y los funcionarios en general respetaran la labor de los periodistas, garantizando su integridad física y permitiéndoles cubrir todos los hechos y lugares relacionados con la crisis sanitaria, sino que, de forma proactiva, sostuvieran conferencias en las que la prensa pudiera hacer preguntas sin restricciones ya que en estos casos, los periodistas son los voceros de toda la población que necesita saber qué es lo que está pasando realmente.  Esto ayudaría a combatir la desinformación que existe y ayudaría a reducir la incertidumbre que reina actualmente.


[1] Botero, C. y otros (2017). El Derecho a la Libertad de Expresión, Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad, Dejusticia, Bogotá, pp.241 y ss.

[2] Levistky, S. y  Ziblatt, D. (2018). Como mueren las democracias, Ariel editores, Barcelona, p.70.

[3] Comunicado de la UNESCO del 27.032020. “El Subdirector General de Comunicación e Información de la UNESCO, Moez Chakchouk, destaca la importancia de la seguridad de los periodistas en medio de la pandemia de COVID-19” disponible en https://es.unesco.org/news/subdirector-general-comunicacion-e-informacion-unesco-moez-chakchouk-destaca-importancia [Consultado el 29.03.2020]

[4] Comunicado de Prensa de la OEA R58/20 del 19.03.2020. “COVID-19: Los gobiernos deben promover y proteger el acceso y la libre circulación de la información durante la pandemia – Expertos internacionales” disponible en http://www.oas.org/es/cidh/expresion/showarticle.asp?artID=1170&lID=2  [Consultado el 29.03.2020].

[5] APES, sistema de alertas en línea, disponible en http://apes.org.sv/alertas/por-cuarta-vez-gobierno-impide-preguntas-de-periodistas-en-conferencia-de-prensa/[Consultado el 29.03.2020].

[6] Cuenta de Twitter de ARPAS en https://twitter.com/arpassv [Consultada el 29.03.2020].

[7] Cuenta de Twitter de David Cruz, periodista de @tn21sv disponible en https://twitter.com/DavidCruz_TN21

[8] APES (2020). APES acreditará a periodistas independientes que den cobertura durante la Emergencia Nacional, noticia del 26.03.2020, disponible en http://apes.org.sv/apes-acreditara-a-periodistas-independientes-que-den-cobertura-durante-la-emergencia-nacional/

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3 comentarios

  1. carlos ernesto mendoza

    Buen trabajo de la investugadora sobre la libertad de expresión. Fundamentado y actualizado en la situación de nuestro país sobre la cobertura del COVID19.

  2. Comparto vuestro análisis. Tengo una observación. El problema de la libertad de prensa ( no confundir con la libertad de expresión) es que los dueños de los medios – en su mayoría – restrieguen esta libertad y coartan la investigación fehaciente del periodismo como tal. El dueño (s) tienen la razón y no el periodista que quiere informar con la verdad sin ocultar nada.

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