ALGUIEN JUGANDO A SER ABOGADO EN CAPRES: RETOZANDO ENTRE TINTERILLADAS

S. Enrique Anaya Barraza

El 21/marzo/2020, el Órgano Ejecutivo en el Ramo de Salud emitió el tristemente célebre Decreto 12 (DMINSAL-12), que bajo el farragoso título de “Medidas extraordinarias de prevención y contención para declarar el territorio nacional como zona sujeta a control sanitario, a fin de contener la pandemia COVID-19” (no transcribo los errores ortográficos del documento), dispuso, entre otras cosas, una cuarentena nacional, que en realidad operó, al menos durante 5 días, como un toque de queda 24/7.

Con relación al DMINSAL-12, el Presidente de la República, en presentación que hizo el 27/marzo/2020, informó que se tenía lista reformas a tal decreto, pero que no lo leería porque es muy largo (en efecto, leer 5 páginas en público suele ser sumamente aburrido y, supongo, que para algunas personas, leer tanto puede ser cansado), sin embargo, adelantó parte de dichas reformas, entre ellas, que el Estado “va a tomar control de todos los hospitales privados” y que se restringiría la actividad empresarial relativa a la producción de churritos y a la confección de camisetas con la  figura de Mickey Mouse: incluso, informó que el decreto de reformas se “subiría” a las redes sociales y al sitio web creado por el Órgano Ejecutivo para informar sobre la situación de la pandemia en el país.

Pues eso que el decreto de reforma ya estaba listo fue, como decíamos en el barrio, “un decir”, pues el mismo no se publicó sino hasta el 2/abril/2020, esto es, 6 días después de la presentación presidencial, pero con la publicación del decreto firmado por el Ministro de Salud y Asistencia Social (MINSAL) se suscitaron unos hechos que muestran la inexistencia de asesoría jurídica en el Órgano Ejecutivo, específicamente en Casa Presidencia (CAPRES).

Fueron tan evidentes las muestras de improvisación y de negligencia en la producción y publicación del decreto ministerial de reforma (que repite el título del DMINSAL-12, solo que ahora es el Decreto 14), que solo podemos concluir que alguien en CAPRES está jugando a ser abogado, pues esa persona está retozando entre tinterilladas.

Este es el relato de los hechos (por supuesto, la mayoría en Twitter, que es el universo paralelo donde ahora se ejerce la administración pública):

  1. A las 10:17 a.m. del 2/abril/2020, el Presidente informa del DMINSAL-14, y lo publica en su cuenta en Twitter.
  2. Pocos minutos después, en el sitio web de la Imprenta Nacional aparece el Diario Oficial de fecha 30/marzo/2020, en el cual consta el citado DMINSAL-14, fechado 30/marzo/2020 (3 días después de las declaraciones presidenciales).
  3. A poco menos de media hora del tuit presidencial, periodistas, académicos, ciudadanos y gremiales comienzan a señalar en la misma red social, que el DMINSAL-14 no prevé la habilitación para que periodistas y comunicadores puedan circular en la vía pública y cubrir las noticias, es decir, se trata, claramente, de un mecanismo para enervar el ejercicio de la –para ocupar la expresión clásica- liberta de prensa.
  4. Frente a tal denuncia, un asesor del asesor de CAPRES informa –siempre a través de Twitter- que para los periodistas existe un “decreto especial” del MINSAL.
  5. Varios periodistas reclaman, entonces, que se publique el supuesto decreto especial.
  6. El asesor del asesor no publica el supuesto “decreto especial”, pero sí informa al Director de la Policía Nacional Civil (PNC) y al Ministro de Defensa (FF.AA.), casi al filo del mediodía del 2/abril/2020, que las personas de los medios de comunicación “ya están autorizados para transitar y trabajar, a partir del decreto emitido solo para ese efecto”: pongamos atención en el uso del adverbio “ya”, que nos indica que la acción verbal ya está lograda, esto es, que se obtuvo la autorización para que las personas de los medios de comunicación puedan circular en la vía pública.
  7. Frente a ello, el Ministro de Defensa le contesta –siempre en Twitter- que “Enterado, ellos pueden circular”: debemos poner atención al lenguaje utilizado, pues nos indica que ahora sí ya pueden circular en la vía pública las personas de los medios de comunicación.
  8. Mientras tanto, la publicación del ejemplar del Diario Oficial del 30/marzo/2020 desaparece, como arte de magia, de la página web de la Imprenta Nacional.
  9. No es sino hasta cerca de las 6 p.m. del 2/abril/2020 que se publica por el Presidente (por supuesto, en su cuenta de Twitter), el “decreto especial” para que los periodistas y personal de medios de comunicación puedan circular, que es el DMINSAL-15, de una página, fechado 31/marzo/2020.
  10. Y, entonces, el DMINSAL-14 vuelve a aparecer en el sitio web de la Imprenta Nacional el ejemplar del Diario Oficial del 30/marzo/2020, aseverándose que por “fallas técnicas” no aparecía.

Aunque este amigo de todos ustedes tiene la ingenuidad de un niño de primera comunión, van a disculpar, pero, ¿acaso cree el asesor del asesor que nos vamos a tragar eses cuento que desde el 31/marzo/2020 existía un “decreto especial” del MINSAL que habilitaba la libre circulación de periodistas y demás personal de los medios de comunicación?

            ¡Nambe!…que no se pase el asesor del asesor: es evidente que se trató de un burdo intento para impedir el libre ejercicio de la prensa, sobre todo en un contexto en el que se comienza a examinar con detalle –y hasta cuestionar- la gestión gubernamental de la crisis por la pandemia: fue frente a la denuncia pública de ciudadanos, periodistas, académicos y gremiales que las autoridades recularon y, entonces, salieron con ese embuste de la previa existencia de un decreto especial.

            Los hechos relatados nos confirman –una vez más- que en la administración presidencial no existe la asesoría jurídica, sino que alguien está jugando a ser abogado, retozando –saltando alegremente por el alto sueldo que le pagan- entre tinterilladas.

            Y es que parte esencial de la deontología del abogado es la independencia, y esta comprende el valor de decir: “No, señor, eso no se puede legalmente”.

Por ello, si tu abogado siempre dice “Sí, señor, lo que ud. mande”, simplemente… no tienes abogado.

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4 comentarios

  1. Enrique Saravia

    Muy bien señalado. Es obvio que existe una clara intención de tener el control de las noticias de prensa e informar a la población lo que les sea conveniente. No cabe dudas, una vez más queda al descubierto la falta de verdaderos asesores legales.

  2. No tiene abogado ni gabinete de gobierno, todos dicen sí, no veo a ninguno de los ineptos como la choly, sanabria o luna, por ejemplo que se le paren y digan
    “NO”, estàmos perdidos

  3. Andres Cobar Aguilar

    Muy buen comentario. Desde antes de la actual crisis se advierten esas y otras falencias.mis respetos al maestro Anaya B.

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